Después de las vacaciones de Semana Santa por Francia y Girona y de el plus de viaje al pueblo de Josune en Cáceres, ya retomamos el ritmo de vida. Y menos mal porque ha sido llegar a casa y ver como la báscula se paraba en unos más que acojonantes 87,3Kg. Y es que esto ha sido un no parar de comer y comer cositas ricas. Dios mío que rico está todo.
87kg y estamos a primeros de mayo.
Paella, Chuletones a la brasa, Churrasco, Butifarra, Careta de cerdo, quesos varios y chorizos...Si parece que quería competir con JOsune a ver quién tiene la tripa más gorda. je,je
BUeno, pues ahora vuelta a la normalidad y a ponerse al día.
De momento parece que el Domingo 17 correremos la media de Donosti a ver como ando.
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